Desconexión.

El golpe es seco, sordo y con cierto rebote hasta que se para por completo. Silencio en el interior. Gritos en el exterior inaudibles por el caído. Sensación de terror y pánico ante una escena que se escapa a la capacidad de reacción de la gente de a pie. No responde. Llamada al servicio de urgencias que a su llegada se encuentra al paciente despierto y consciente, pero desorientado, no reconoce a quien tiene alrededor, se niega a moverse y que lo trasladen al hospital. Despierto pero fuera de sí. Se ven obligados a llamar a la policía para su traslado.
Llega al hospital, sereno, no parece violentarse por la situación. Presenta una contusión frontal importante, pero está perfectamente alerta. Lo desposan y me lo llevo a consulta en camilla.
Una mirada limpia, azul y penetrante clava sus pupilas firmemente y con expectación sobre mis ojos. Comienzo la anamnesis y en seguida me percato de que algo no está bien. No puedo ni recoger los antecedentes personales porque solo me responde con “si” y movimientos de cabeza. Me voy a la información del ordenador donde se recogen ciertos antecedentes mentales, pero esto era algo más. Paso directamente a la exploración neurológica y de lo único que puedo estar seguro es que está consciente y orientado en persona. Solo asiente, mueve la cabeza o dice “si”. En su expresión veo frustración porque el mismo se da cuenta de que algo no va bien. Le hago preguntas sencillas pero pese a parecer intentar encarecidamente buscar palabras no sale nada de su boca, salvo resoplos y movimientos de cabeza. Creo entender que ha desarrollado algún tipo de afasia y le pido un TAC de cráneo.

Hasta qué punto se ha podido alterar esta red neuronal, quizá para siempre… sin reconocer a quienes le rodean, siendo incapaz de expresar un pensamiento que ya estaba trastornado en origen y que ahora es preso en una cárcel de hueso. Tal vez lo mejor que le hubiera pasado es haber encontrado al final del mundo desconectado.
Gracias por brindarnos a todos esta perspectiva tan amena y poética del mundo de la medicina.
ResponderEliminar¡Me encanta este texto! Es genial lo que escribes Jaime, me encantaaa!todos los que trabajamos en uci y urgencias estamos muy sensibilizados con este tema, es muy duro ver tratar y cuidar a pacientes asi.. tu muy bien lo titulas,desconexión...opino igual que tu lo mejor que le podría haber pasado a tu paciente es pasar como tu dices al mundo desconectado...en este caso pasarían a un mundo mejor sin sufrimientos...aunque comprendo que a veces es dificil asumirlo,la esperanza es lo último que perdemos... Gracias por estos textos!
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